La convivencia es la estrategia general de los seres vivos; cuando es entre especies se designa simbiosis. Los humanos vivimos en simbiosis con un número muy grande de microbios, principalmente bacterias, que tienen efectos muy importantes en nuestra fisiología y hasta en nuestro comportamiento. En animales, las bacterias son muy benéficas: les permiten vivir en condiciones pobres de nutrientes y les proporcionan vitaminas y aminoácidos esenciales. Por otro lado, las bacterias que fijan nitrógeno tienen un valor ecológico muy significativo ya que permiten a plantas y animales vivir en condiciones pobres de nitrógeno. Se les considera biofertilizantes y sustituyen a los productos químicos, costosos de producir y que contaminan al ambiente. Hemos descrito nuevas especies de bacterias fijadoras de nitrógeno de plantas e insectos, algunas de ellas usadas con enorme éxito en la agricultura. Su uso es imprescindible para la sustentabilidad.