Desde la ficción, el arte y la filosofía se ha especulado acerca de la fusión entre el ser humano y la tecnología. Partiendo de distintas visiones posthumanistas y contraponiéndolas a una propia, este proyecto plantea la conformación de un ente híbrido en el que una inteligencia artificial convive e interviene en el cuerpo y la identidad de la artista. Las decisiones, los estímulos y las expresiones generadas a partir de esta relación simbiótica obedecen al perfil de uso tecnológico actual; es decir, más allá de expandir las capacidades físicas, se sujetan a las reglas económicas y sociales que regulan la información y las tecnologías digitales.