El lenguaje, como toda herramienta humana, nos salva, o en un inicio, esa es la intención visible de la técnica, la tecnología, las máquinas y las herramientas.
Decir que el lenguaje es una máquina, podría parecer un pecado lingüístico, quizás sea por la mala imagen que tenemos de las máquinas en nuestros días, sin embargo, el lenguaje opera, se ejecuta en la mente de las poblaciones, se procesa y transforma usando a la vida humana como su repositorio y decodificador, una máquina en si. Si tratamos de cosificar la presencia del lenguaje, llegaremos al final a engranajes de neuronas, libros y servidores de internet.
Con estas ideas empecé mi proceso en este círculo de aprendizaje Contingente, el lenguaje, y la técnica, una vez más ha venido a salvarnos (quizás de nosotros mismos) en estos momentos de soledad pandémica.
Pienso (y espero me perdonen por mi cursilidad) en el lenguaje hablado salvándonos y formándonos, en ese lenguaje hablado que es inseminado en nuestras cabezas en una primera instancia con las palabras de nuestras madres y cuidadores, así, el lenguaje nos es entregado para ayudarnos a sobrellevar este mundo matérico.
Empezamos nuestro curso analizando el mecanismo de Anticitera, piedra angular de todo este taller virtual, su esencia combinatoria estuvo presente en cada clase, y allí pude ver, que nuestros formadores, nuestros progenitores, donde ahora incluyo a Tania, puesto que ella está formando parte de esta formación, nos han dado el lenguaje y revelado, en un sin número de pistas históricas como el mecanismo de Anticitera, las propiedades del lenguaje como máquina combinatoria.
En estos tiempos no podemos hablar solamente del lenguaje sin atravesar a la lingüística por la informática y la cibernética, en este momento técnico, con estas técnicas, la historia de todas las lenguas y sus posibles traducciones, se combinan, se revuelven en una sopa primordial donde emanan los nuevos, los actuales fenómenos del lenguaje. Maquinas poetizantes, robots pintores, maquinas para escribir libros de ciencia ficción o escribir frases de ciencia ficción.
Nuestra progenitora principal, podremos llamarla cultura, civilización, nos habla al oído como nuestra madre, y nos está entregando una nueva herramienta, pero, así como el lenguaje, al inocularnos con su infección, cambió la realidad, este lenguaje que oculta su capacidad maquínica, nos infecta con unas nueva enfermedades, infecciones oportunista que llegan seguidas de la infección del lenguaje maquínico, ese que se teclea y no se escribe, ese donde la voz o la letra venida del puño y la pluma perdió su identidad, perdió el trazo, perdió su voz, esos síntomas acarrean una serie de enfermedades desconocidas aun para nosotros, que apenas estamos en este cuadro infeccioso, creyendo que, la enfermedad es la cura a no sabemos aun que dolencia, quizás al dolor de ser solamente nosotros mismo y la posibilidad que habré el lenguaje de ser otro, en otros tiempo en realidades distantes. La misión inicial del lenguaje, comunicarnos, entendernos, a cambiado de estrategia, y aun no es posible develar cual es.
Así pues les muestro mi Tarot 3D, hecho por una sugerencia de Tania, que quería poner a dialogar nuestras bibliotecas, me pareció esto mismo, una forma de poner a hablar a los libros a través de mi voz. Usando otra maquina hablante, el juego de tarot, interpreto una de sus tiradas, la cruz simple, cambiando los arcanos por filósofos y los pongo a dialogar a través de mi y las lecturas que he hecho de estos. Un buen filósofo de la Tecnología, de la epistemología de las ciencias o cualquier afecto a la tecnología que se informa conocerá a alguno de los autores, y siempre se puede ayudar de la internet para completar su lectura.
El diario de la materia es un proyecto que he realizado esporádicamente en diversos momentos desde el 2017, y debido al tema que coloco en estos diario: tecnología, máquinas, vida, lenguaje y poesía, me pareció muy pertinente trabajar el proyecto en este taller, y de alguna manera, todos los Arcanos 3D, están relacionados con las ideas que, aunque escritas por mi puño y letra, en el autobús, de visita en algún lugar o en algún café (si buscan pueden ver las manchas) las palabras no son mías (ni aun en mi nacimiento), todas las ideas puestas aquí no son originales y pueden rastrearse los autores en mi Tarot, sin embargo, escribo somnoliento, en estados alterados de conciencia, en momentos difíciles, no soy consciente de todo lo que escribo y el citado es algo que, descubro a la marcha, puesto que, como les dije, me siento a escribir, dibujar y las palabras y las formas se van dando. Era importante escribir con puño y letra, puesto que así, no se pierde la presencia humana detrás de las palabras.
Y finalmente, les presento mi Poesía Wifi, nació de buscar una forma diferente de materializar las palabras. Usando una antena (me debo guardar las características del desarrollo de este dispositivo hecho en arduino, puesto que, el mismo aparato también sirve para reventar redes wifi y dejar espacios de hasta 50 metros sin acceso a redes wifi) emito señales wifi, en el nombre de estas redes, deposito mi poesía y si alguien se encuentra con esta señal y decide buscar una red wifi, podrá leer el contenido de mi poesía en el listado de redes disponibles. Entonces, cada tarde que salgo en bicicleta, me escondo la antena en la ropa, o a veces la muestro, pero nadie se pregunta que es, y voy llevando poesía, que atraviesa los cuerpos humanos y solo es visible al atrapar la señal por nuestros celulares, así, la antena soy yo, y la poesía camina por donde camino.
No me queda más que reiterar mi agradecimiento por el permitirme salir de mi soledad de pandemia y compartir mi/nuestro proceso de creación con esta Cátedra, con mis compañeros y con la Honorable Tania. Muchas Gracias.