El punto gritante

Voz experimental | Performance
México-Rusia
Aliona Shewionkova

Casa Universitaria del Libro (Casul)
Martes 15 | 8 pm
Adolescentes y adultos
Entrada libre | Cupo limitado
Suma Puntos CulturaUNAM

¿Qué hace un ser humano cuando toda una cultura lo encierra? ¿Cómo intenta vivir la experiencia desnuda de significado si las palabras y el lenguaje lo van a resignificar? ¿Lo explorará con otras herramientas? En ese sentido, la literatura va a fracasar. El punto gritante no tiene ni un principio ni un final, está guiado por la voluntad de penetrar la experiencia vital y hacerla muchas cosas. Shewionkova se guía por los impulsos internos al leer bloques de sus textos, se desplaza en una improvisación haciendo uso de los recursos que ella misma ha diseñado –como parte del proceso de esta pieza– para este acto: artefactos sonoros y video, recursos de la voz y gesticulación. Con la participación de Iván Naranjo con arreglos de electrónica.

¿Qué hace un ser humano cuando toda una cultura lo encierra?; ¿cuándo ya hizo todo lo que ofrece esa cultura para tratar de aliviar el horror de ser un robot?

Esta pieza es una acción escénica que busca acechar las experiencias del fenómeno viviente que es intentar empujar la vida a que deje de ser rutinaria. Esto es una invitación a observar y a participar en estos momentos de la exploración permanente de la interioridad. 

“Si me sometiera a lo que me rodea, interpretando, convirtiendo la noche en una fábula para niños, renunciaría a ese carácter. Inserto en el orden de las cosas, tendría que justificar mi vida –  en los planos confusos de la comedia, de la tragedia, de la utilidad. Al negarme, al rebelarme, no tengo que perder la cabeza. Delirar es demasiado natural. El delirio poético no puede desafiar íntegramente la naturaleza: la justifica, acepta embellecerla. La negación le corresponde a una conciencia clara que evalúa su posición con una atención calmada”.[i]

¿Qué sucede si intento perder la esperanza?

¿Se puede intentar dejar de vivir “para algo” sino ser viviente?

Explorar el ámbito donde la vida surge…

Un ser humano expuesto a la crudeza de su Sinsentido.

El horror de los significados es omniabarcante, infinito, es infinito porque es esférico. Los significados dan vueltas, interpretan sin cesar: si eso, entonces aquello. Que hace un ser humano que intenta vivir la experiencia desnuda de significado si las palabras y el lenguaje lo va a resignificar. ¿Lo explora con otras herramientas?… La literatura allí va a fracasar. 

Abrir y asomarse entre los pliegues en los pensamientos conocidos y repetitivos

Los significados despedazados por los golpes surgidos de las entrañas

“Un libro no tiene objeto ni sujeto, está hecho de materias diversamente formadas, de fechas y de velocidades muy diferentes. (…) En un libro, como en cualquier otra cosa, hay líneas de articulación o de segmentaridad, estratos, territorialidades; pero también líneas de fuga, movimientos de desterritorialización y de desestratificación. Las velocidades comparadas de flujo según esas líneas generan fenómenos de retraso relativo, de viscosidad, o, al contario, de precipitación y de ruptura. Todo eso, las líneas y las velocidades mesurables, constituye un agenciamiento”.[ii]

Ante la experiencia de estar siendo ahorcada por una soga hecha de prohibiciones poder penetrar por las fibras que la hacen y observarla devenir en una atmósfera fibrosa. 

La experiencia interior es atmosférica, son intensidades, flujos, vórtices y pueden tomar la mínima forma que mis herramientas le dan (el sonido, movimiento, imagen, video). 

Esta pieza es un acto de exploración que va y viene desde lo que se puede decir con la palabra al mar sin fondo de la experiencia vital: emerge en sonido, imagen, movimiento, gesto teatral. 

“Esta afirmación no tiene valor solamente por su contenido claro, sino también por su movimiento rápido donde el pensamiento que se construye al mismo tiempo ya se está descomponiendo. […] un prisma donde los objetos reflejados multiplican sus aspectos animados con una rapidez de flecha. […] La exactitud de tales pensamientos no es del mismo orden que en las ciencias: proceden por intuición, lo que ofrecen pertenece al orden poético. Pero las facetas de su resplandor están centradas en una visión que generalmente funda una sensación de transparencia, de penetrabilidad, de inmanencia de todas las cosas y de los seres entre sí”.[iii]

La pieza está guiada por la voluntad de penetrar la experiencia vital y no quiere deshacerse de ella sino hacerla muchas cosas.

Movimientos ondulatorios de la espalda que buscan encontrar portillas para asomarse a lo desconocido y singular.

Conocer la inmensidad detrás de un punto gritante de dolor,

Abrir paso entre las asperezas de la irritación.

Cuando lo que no se puede decir va desmigajándose en el aserrín de los sonidos ininteligibles,

Las sílabas quedan cortadas a la mitad por las cuchilladas de la voluntad que busca indagar entre las intensidades.

El silencio del fracaso del leguaje que se multiplica en imágenes de video

Toda mi razón puesta a prueba.

Toda mi razón se ve forzada a complejizarse para acompañar también el devenir de esa Nada viviente que soy. 

 “La experiencia interior está conducida por la razón discursiva. Sólo la razón tiene el poder de deshacer su obra, de demoler lo que edificaba. La locura no es eficaz, pues deja subsistir los escombros, al perturbar, junto con la razón, la facultad de comunicarse (quizá es antes que nada ruptura de la comunicación interior). La exaltación natural o la embriaguez tienen la virtud de los caprichos. No alcanzamos, sin la ayuda de la razón, la «sombría incandescencia».“[iv]

La pieza no tiene ni un principio ni un final, la ejecutante se guía por los impulsos internos al leer bloques de sus textos, se desplaza en una improvisación haciendo uso de los recursos que ha diseñado para este acto: artefactos sonoros, video (los objetos y la obra plástica videograbada está hecha por la artista como parte del proceso de esta pieza), recursos de la voz y gesticulación.  

“El mapa es abierto, conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, susceptible de recibir constantemente modificaciones. Puede ser roto, alterado, adaptarse a distintos montajes, iniciado por un individuo, un grupo, una formación social. Puede dibujarse en una pared, concebirse como una obra de arte, construirse como una acción política o como una meditación”.[v]

……Buscando acceder a la mirada que busca, que se da cuenta. Que es capaz de despegar las calcomanías del deber ser de aquello de lo que estamos hechos. 

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[i] Georges Bataille, “La voluntad de lo imposible” en La felicidad, el erotismo y la literatura (Argentina: Bueno Aires, 2008), 20-21.

[ii] Gilles Deleuze y Felix Guattari, Felix, “Introducción: Rizoma” en Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia (España: Pre-Textos, 2010), 9-10.

[iii] Georges Bataille, “La felicidad, el erotismo y la literatura” en La felicidad, el erotismo y la literatura: ensayos 1944-1961 (Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora, 2008), 93.

[iv] Georges Bataille, La experiencia interior (Madrid: Taurus,1973), 55.

[v] Gilles Deleuze y Felix Guattari, “Introducción: Rizoma” en Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia (España, Pre-Textos, 2010), 18.

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