Sobre un bajo del compositor barroco Frescobaldi, un ejecutante realiza una improvisación, la graba con su celular y la envía, estafeta virtual, al siguiente músico. Este la escucha, graba una variación sobre el material recibido y la envía a su vez. El ciclo continúa hasta que cada participante ha generado un módulo, que responde al eslabón anterior en la cadena pero a la vez es distinto y autónomo. Al final los módulos son puestos a disposición de un invitado, que los ensambla según su preferencia, como si fueran Legos musicales. Alusión al método de replicación de un virus, sujeto a mutaciones cada vez que se desdobla, este proyecto de Música UNAM toma un punto de inspiración en la pasacalle, forma musical que encadena variaciones sobre un patrón repetido en el bajo, y tiende puentes entre la improvisación asumida desde consideraciones históricas (la Academia) y desde un enfoque contemporáneo (Liminar).